Aquí el emocionante vídeo de Tomas Marin que amablemente se ha atrevido a contar. Nos agradece y nos relata el descubrimiento del Diario de Luxemburgo.
El diario tiene ese componente de autenticidad que no sale en todos los libros y estadísticas que explican el movimiento de las personas.
Relata el alma humana en su sentir, en su soledad profunda, por eso es tan emocionante para los que lo vivieron.

Nosotros también nos sentimos agradecidos.